Encauzando el análisis: modificaciones a la Ley de Riego en Uruguay

Autores: Néstor Mazzeo, Manfred Steffen, Micaela Trimble, Paula Bianchi, Cristina Zurbriggen y Hugo Inda*

La reciente aprobación de las modificaciones a la Ley del Riego (Ley Nº 16858, del 3 de setiembre de 1997, denominada Riego con destino Agrario) ha originado un intenso debate sobre sus alcances e impactos en las dimensiones sociales, económicas y naturales. En este contexto, iniciamos una serie de aportes para contribuir al análisis de este nuevo marco regulatorio y su posterior reglamentación. Esta primera contribución se focaliza en los sistemas naturales involucrados y en la definición de algunos conceptos fundamentales, como el caudal ecológico o ambiental. En las próximas entregas se abordarán otros aspectos vinculados a la temática.

Ríos y arroyos

Los ríos y arroyos son sistemas de aguas corrientes, definidos por la literatura académica como lóticos. Estos sistemas presentan tres componentes fundamentales: (1) cauce(s) principal(es), (2) planicie de inundación, y (3) cuerpos de agua subterráneos vinculados al cauce superficial y/o a la planicie de inundación (subsistema denominado hiporreico). Estos tres componentes intercambian materia, energía e información, por lo que constituyen un único sistema o unidad de análisis en los marcos actuales de ecología y gestión de ríos y arroyos.

La gestión de estos cuerpos de agua corrientes no se restringe, por lo tanto, únicamente a los cauces superficiales y a la cantidad de agua que circula en los mismos. Si estos distintos componentes son gestionados de forma independiente o fragmentada, pueden generarse múltiples limitaciones y fallas. La integridad de los ríos y arroyos depende de la conservación de estos componentes con sus respectivos intercambios de materia, energía e información. Las obras de canalización, rectificación de cursos, aislamiento del cauce superficial de las planicies de inundación o la construcción de represas, representan las perturbaciones de origen humano más frecuentes y severas, que afectan directamente el régimen de caudales y, por ende, todos los componentes del sistema.

Régimen de caudales y caudales ecológicos

Los sistemas de aguas corri entes presentan un caudal que se origina del aporte de flujos de agua subterráneos y superficiales (escorrentía). En ausencia de precipitaciones, el caudal depende mayoritariamente o exclusivamente del flujo subterráneo, denominado basal. Los eventos de precipitación en la cuenca de drenaje generan escorrentía superficial de agua que aumenta el caudal y genera un flujo denominado de tormenta o flujo rápido. Los caudales de tormenta dependen de la intensidad y duración de la precipitación, de la capacidad de infiltración y la cobertura del suelo, de la impermeabilización del mismo por infraestructuras urbanas, de la presencia de embalses en la cuenca de drenaje. Los mismos, junto con el flujo basal son elementos fundamentales en el análisis del régimen de caudales.

Las variaciones de los caudales a lo largo del tiempo permiten conocer múltiples aspectos de relevancia como: caudales mínimos y máximos, períodos del año donde se registran los mayores y menores caudales, tiempo que transcurre entre los eventos de precipitación y el pico de caudal observado, tiempo de recurrencia (en el tiempo) de pulsos de inundación de diferente magnitud. Los hidrogramas son el soporte gráfico para representar la variación de los caudales a lo largo del tiempo. Dicha información es un insumo clave para la gestión de los recursos acuáticos y sus usos, el ordenamiento territorial y el diseño de infraestructura.

La importancia de la dinámica de los pulsos de inundación no se restringe a sus impactos negativos en zonas urbanas o en los agroecosistemas. La dinámica natural de pulsos de inundación asegura la conexión entre el cauce superficial, las planicies de inundación y la zona hiporreica.
Esta dinámica asegura la reproducción de peces, la conservación de la vegetación ribereña, la recarga de acuíferos, entre otros.

El concepto de caudal ecológico o ambiental refiere a una herramienta de gestión que procura asegurar el régimen hidrológico natural de un cuerpo de agua. Por ejemplo, la calidad y cantidad de agua que debe circular en un río para mantener las características del ecosistema y el bienestar humano asociado. El caudal ambiental o ecológico debe asegurar las características fundamentales del régimen de caudales, no solamente establecer un caudal mínimo a preservar. La dinámica de los pulsos de inundación constituye un disturbio natural que asegura la integridad de los ríos. La no incorporación de las perturbaciones naturales a la gestión ambiental puede llevar a fracasos en la sostenibilidad del uso y manejo de los recursos naturales, recomendamos profundizar en el caso del control de los fuegos naturales en los bosques templados de USA.

Servicios ecosistémicos

Los ríos y arroyos no son simplemente sistemas de transporte de agua hacia el océano (el agua que llega al mar, sin haber sido utilizada para fines humanos no debe considerarse perdida). Por el contrario, se trata de ecosistemas que proveen un conjunto de servicios ecosistémicos fundamentales para el bienestar humano: alimento, agua potable, agua para cultivos, generación eléctrica, corredores de transporte o navegación, hábitat de especies, control de crecidas, reciclaje de nutrientes, regulación del clima, recreación y esparcimiento. Al mismo tiempo, la materia y energía aportada por los grandes ríos a las zonas costeras condicionan la dinámica de los ecosistemas costeros y la producción pesquera.

En este contexto, uno de los desafíos a la gestión que plantean las modificaciones a la Ley de Riego es el desarrollo de la actividad sin afectar el conjunto de servicios ecosistémicos. Esto requiere un conocimiento detallado del régimen de caudales y su impacto en la estructura, funcionamiento de los sistemas naturales y en la provisión de servicios ecosistémicos.

Punto de partida

A partir de la presente reflexión surgen algunas preguntas clave: ¿el Estado cuenta con capacidades para analizar robusta y sistémicamente los planes de riego que se presenten? ¿Qué capacidades de monitoreo, control y fiscalización tiene el Estado actualmente? Estos aspectos serán abordados en las próximas entregas.Contamos con un conocimiento aceptable de los regímenes de caudales en los ríos y arroyos del Uruguay. Estos sistemas presentan fluctuaciones temporales muy importantes que dependen de la variabilidad del régimen de precipitación. Sin embargo, resulta clave comprender las consecuencias de las variaciones de los caudales y la dinámica de pulsos de inundación en la ecología de los ríos y arroyos y en la provisión de servicios ecosistémicos.

La falta de estudios en la materia dificulta determinar cuáles son las características fundamentales del régimen de caudales a ser preservadas, más allá de un caudal mínimo de circulación por los cauces superficiales. Por lo tanto, se debe pensar en regulaciones y sistemas de gestión que permitan realizar modificaciones de acuerdo con la información generada y la experiencia acumulada, evitando caer en sistemas no flexibles sin capacidad de ajuste y corrección de errores. A modo de ejemplo, las urbanizaciones en algunas zonas costeras del Uruguay constituyen un claro ejemplo de planificaciones que desconocieron aspectos fundamentales del funcionamiento de los ambientes costeros y su dinámica, los cuales generaron múltiples efectos adversos difíciles de revertir o recuperar en la actualidad.

*SOBRE LOS AUTORES

Néstor Mazzeo (Montevideo, 1967). Biólogo. Doctor en Ciencias (Universidad de Concepción, Chile). Profesor del Departamento de Ecología y Gestión Ambiental, CURE, Facultad de Ciencias, Udelar. Director Ejecutivo del Instituto SARAS2 (Instituto Sudamericano para Estudios sobre Resiliencia y Sostenibilidad).
Manfred Steffen (Montevideo, 1955). Magíster en Ciencias Ambientales (Udelar). Ingeniero Diplomado (Stuttgart, Alemania). Miembro del Comité Ejecutivo del Instituto SARAS2.
Micaela Trimble (Montevideo, 1983). Bióloga. Magíster en Ciencias Biológicas (Udelar) y Doctora en Manejo de Recursos Naturales y Medioambiente (Universidad de Manitoba). Coordinadora Ejecutiva del Instituto SARAS2.
Paula Bianchi (Montevideo, 1978). Licenciada en Ciencias de la Comunicación (Udelar). Estudiante avanzada de la Licenciatura en Gestión Ambiental (CURE). Responsable de Comunicaciones del Instituto SARAS2.
Cristina Zurbriggen (San Francisco de Córdoba, 1965). Socióloga. Doctora en Ciencias Políticas (Universidad Eberhard-Karks, Alemania). Profesora de la Facultad de Ciencias Sociales (Udelar). Miembro del Consejo Asesor del Instituto SARAS2.
Hugo Inda (Paysandú, 1973). Doctor en Ciencias Biológicas – Ecología de la UdelaR. Profesor de los Departamentos de Ecología y Gestión Ambiental, de Geociencias y de Territorio, Ambiente y Paisaje del CURE. Co-Director del Laboratorio de Paleoetnobotánica, Paleolimnología y Paleoecología del CURE.